viernes, 3 de septiembre de 2010

la isla a medianoche - Relato





Desde que comenzó esta guerra, todos los que vivimos en esta isla, nos sentimos cada vez más aterrorizados y seguros al mismo tempo. La vigilancia es continua y la ciudad està plagada de camaras de video, que registran todos nuestros movimientos, hasta cuando vamos a un baño pùblico o estamos en un parque.
Sin bien hay grupos de voluntarios, que ayudan a ancianos y enfermos, también hay células de resistencia, que han caído en llevar actos extremos de terrorismo, poniendo bombas en las embajadas o haciéndose saltar como los kamikases en las reuniones o en la puerta de los cuarteles y en los bancos.
La guerra es el mejor pretexto para tener controlada a la gente, la propaganda continua hace el resto y las manifestaciones organizadas por el sindicato, hacen que cada uno de nosotros se sienta un ciudadano libre y un verdadero patriota.Nada esta prohibido, la libertad es casi absoluta. Cada uno conoce sus obligaciones y sus derechos.

Con el plan de alfabetización y cultura, se crearon programas de entretenimiento familiar a fin de mantener a la gente en sus casas y sobre todo a los niños durante las horas de ocio. Se promueve la practica del deporte y la competencia, saludable para el cuerpo y la mente, segùn dicen.
Las grandes manifestaciones al inicio de la guerra contra la política del gobierno fueron disminuyendo,  poco a poco la gente se fue cansando y prefirió quedarse en sus casas  a ver televisiòn o jugar a las cartas. Protegiéndose de la represión policial,  donde hubo varios muertos y centenares de heridos. Ya nadie protesta, hay quines lo hacen en voz baja, por el temor de ser oídos denunciados y quemados en la plaza pùblica.

Estamos en guerra desde hacia varios años, pero desconocemos quien pudiera ser nuestro enemigo. Nuestros enemigos, se esconden en países remotos desde donde organizan sus actos de sabotaje y exterminio. A veces aparece en la tele uno de ellos, amenazando a todo el mundo y dando ordenes a los suyos para acabar con nuestro sistema de vida y nuestra libertad!
En los últimos dos años han explotado tres bombas siempre en la estación de trenes, que venia utilizada como dormitorio para los que no tenían hogar. Estos atentados, que produjeron muchas victimas, nunca fueron reivindicados por ninguna organización y se sospecha que es obra de los servicios secretos para eliminar a los marginales, crear pánico en la gente y justificar la repersiòn.

La ciudad esta llena de espías que trabajan para la policía haciéndole pasar por mendigos, generalmente son taxistas, policias desocupados o delincuentes puestos a servicio del estado que gozan de privilegios, a veces mayores que los de un diputado o cualquier representante del aparato estatal.
Se infiltran en las organizaciones y después de un tiempo terminan por denunciarlos y condenarlos a muerte por traición a la patria.
A veces algunos de ellos se pasan al bando contrario, colaborando en la fabricación de bombas o haciéndose explotar delante de un ministerio, o en la plaza publica, habiéndose sentidos usados por el gobierno y por los mismos subversivos.

Las leyes han sido abolidas directamente, ahora hay un solo tribunal capaz de decidir por la condena a muerte de un ciudadano o la absolución definitiva. Estos jueces se dicen nombrados por acto divino y su cargo dura hasta la muerte. Al menos que el mismo venga inculpado de traición y sometido a la tortura o el exilio en el desierto. Que también es un privilegio.

La escuela ha sido abolida, los niños tienen toda la libertad de poder ver la televisión el día entero para instruirse, con los programas creados con ese fin: instruir la juventud, gratuitamente y sin dogmas o principios de ningún tipo.
Como ya dije antes, en la isla no existe ninguna ley, todos los ciudadanos sonn libres de trabajar para el estado ochos o diez oras al día  y vienen recompensados a fin de mes con un saco de harina, una docena de huevos y cinco kilos de arroz y 25 pesos moneda nacional.
Estaba prohibido el uso de alcohol. Las drogas ligeras no eran más que psicofármacos vencidos, que regalan las multinacionales, y que sirven a modo de experimento, en la clase social más bajas.
La libertad sexual es absoluta, ya casi no existe el matrimonio, solo se da en algunos casos entre individuos de clase media, pequeños comerciantes que quiren asegurar su prole y su patrimonio. La prostitución prácticamente ha desaparecido, las pocas mujeres que ejercen esa profesión murieron de hambre o fueron internadas en algún manicomio.


Los habitantes de la zona periférica viven en total libertad, no son considerados peligrosos para el sistema, dado su bajo nivel cultural y sus escasos recursos, ya que en esa zona no llegan las ondas televisivas y por lo tanto no tenían ningún acceso a la cultura. Algunos leen los diarios viejos que encuentran en la basura, o los comunicados del gobierno que pegan en las paredes.
La única biblioteca está situada en una vieja escuela compuesta por un montón de libros viejos que habían sido descartados por las editoriales y comprados por el gobierno. Generalmente de autores completamente desconocidos, o en idioma extranjero. Acepto algún libro de Ortega y Gaset, otro de Ágata Cristie y un volumen destartalado de la “Divina comedia”.
Hacía años que no se editaban libros, ya que la única imprenta fue destruida al comienzo de la guerra y sus maquinas fueron fundidas para la fabricación de armas.
Los hospitales son usados para curar solamente a los heridos por la guerra, los demás enfermos son destinados a un pabellón oscuro, sin ningún tipo de asistencia donde quedan librados a la buena suerte, o la buena de Dios, como dicen los curas.

Se ha otorgado la libertad de culto, y la ciudad está llena de Iglesias o sectas seudo-religiosas, donde se adoran todo tipos de dioses, incluso algunos ya olvidados de culturas antiguas. También han surgido en los últimos dos años nuevos dioses y con ellos decenas de sectas, adoradoras del dios Momo, por ejemplo o del mismo Satanás. Mientras que los curas católicos seguían predicando el libre albedrío algunos, y la voluntad divina, otros. Cosa que estaba, a mi juicio en completa contraposición. El estudio de la ciencia fue definitivamente cancelado de la isla y muchos libros quemados en la plaza publica como sucedía en la época de Hitler o de Videla.

Hay quienes decían que el mundo ha caído en manos del Diablo y otros en cambio que insisten en la voluntad divina, el perdón de los pecados y la promesa del la vida eterna en un paraíso celestial lejos del consumismo y del razonamiento.
También inculcan el temor a Dios, la miseria de la condición humana debida al pecado original, y la llegada de un Mesías, hace ya siglos, que habría muerto en un madero de tormentos para salvar la humanidad pero que no  había logrado màs que miseria y confuciòn.

Este supuesto cristo habría realizado varios milagros o actos de magia, convirtiendo los panes en peces, el agua en vino y cosas por el estilo.
Ni siquiera los alquimistas de otra época se hubieran imaginado todo esto. Se dice también que este Cristo había estudiado magia con el mismo mago Merlín y que habiendo superado al maestro, lo hizo caer en desgracia, acumulando todo su poder y  creyéndose hijo de un dios hebreo y  nuevo Rey del Imperio Romano.
Otros dicen que fue nada más que un curandero, o un manosanta, o un charlatán de feria. Y en el mejor de los casos un verdadero profeta, de profecías que jamás fueron comprobadas a ciencia cierta. También porque en esa época la ciencia se limitaba a la especulación filosófica, la retórica y la metafísica. Hecha por los mismos secuaces de Cristo, llamados apóstoles, que se basaba más en la creencia en los milagros, la fe, los misterios divinos y una serie infinita de supersticiones. Como la Trinidad compuesta solo de dos elementos. Es que la matemática, en esa época casi no existía y la lógica aristotélica era desconocida.

La isla esta llena de filósofos oscurantistas, que predican estas cosas, engañando a las gentes con falsas promesas y viviendo a costa de ellos.
Antes de la guerra, habían prohibido  todo tipo de religión, se habían derrumbado Iglesias y templos de culto, argumentando su inutilidad, y que además la misma era un opio para el pueblo y la clase trabajadora. Pero ahora, que la clase trabajadora ya no existe, porque todos y cada unos de nosotros es trabajamos todo el día como esclavos. Entonces la ciudad entera puede creer en cualquier cosa y profesar la religión que le parezca. Incluso hay quienes se han inventado su propia religión y la usan como pasatiempo, además de sacarle provecho económico a la ingenuidad de los más necesitados, sea porque están quebrantados moralmente, han fracasado en sus proyectos o necesitan creer en algo para darle un sentido a sus pobres vidas.

Ahora con la televisión y su distribución gratuita, cada uno de nosotros tiene acceso a la cultura. También es como un dios, porque no decirlo. Hay quienes creen en todo lo que en ella se muestra o se dice. Pero se trata de un  dios que no tiene escrúpulos de ningún tipo. Ahí se leen las noticias de lo que pasa en la isla, nos informan sobre el curso de la guerra, nos dan recetas de cocina, hay muchos entretenimientos. Para aquellos que viven en soledad y no saben como pasar su tempo. Hay programas eróticos por la noche (en la isla nada está prohibido) para todos los gustos. A veces duran demasiado, porque los actores toman pastillas para durar más, o es un montaje tras otro para hacernos creer que los protagonistas son súper-hombres y pueden prolongar el acto sexual y procurar el goce de las actrices hasta el hartazgo.
Uno puede hacer de uno lo que quiera! Este es un país libre, se dice. Y lo repiten en voz alta, los políticos, los periodistas, los maestros, la TV y sobre todo en las películas. Pero ya no quedan cines en la isla. Fueron bombardeados por el enemigo el año pasado.  Ahora las películas las pasan por la tele con actores que eligen al azar entre un montón de desocupados. Por eso es que todas se parecen un poco, solo le cambian el final, o hacen películas con pedazos de otras que han sido descartados. O para ahorrar en el presupuesto contratan a un actor y lo abrigan a hacer dos personajes distintos pagándole un solo sueldo!

El asunto es que todos creemos de vivir en un país libre y democrático, sobre todo democrático. Eso si, todo tiene su limite. Porque ahora con la cuestión de la guerra y del terrorismo, si bien ya no hay más leyes, cuando pescan a uno haciendo algo fuera de lo normal: Se termina la democracia! Le dan un montón de palos que le dejan loco y le encierran de por vida en un manicomio o en un baño de mujeres, que es peor. Porque ahí te obligan a trabajar, para pagarte el techo y la comida. Y si no estas en condiciones de hacerlo, zaz! Sin que nadie se entere te dan una pastilla y te tiran al mar desde un avión.

Muchos de nosotros, en algún momento, pensamos en escapar de esta ciudad. Pero la cobardía y el miedo a afrontar lo desconocido, nos abrigó, a conformando a lo que teníamos. Y nos fuimos amoldando, ayudados por los partidos de fútbol  y las películas antes mencionadas... La compañía de nuestra familia y nuestra condición de ciudadanos libres. Estamos condenados a ser libres, pero sin ningún proyecto. Vivimos en un presente continuo, lleno de distracciones y pequeños placeres que nos dan la certeza de estar vivos, a pesar de todo…de la guerra inclusive.

Hay quienes lograron escapar, incluso familias enteras, sobornando a los guardias de turno. Pero después de padecer el peligro y el miedo de vivir en la incertidumbre, optaron por volver, como hijos pródigos a su hogar, a la segura monotonía de esta ciudad, que les es propia  Su  propia patria donde han nacido y han de morir. Sin otro destino que su propia suerte, sin otro capital que su cuerpo y su pasado. Sin más ambiciones que vivir día a día, con la protección que nos ofrece el Estado y la seguridad de tener una muerte tranquilla, como todas las muertes en esta ciudad desde que estamos en guerra.

Lucas Molina

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aqui puedes dar tu opinion

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.